Introducción

Mira a través de este caleidoscopio, lo que hay en mi alma...

30 de marzo de 2010

Sed de amar...




Una necesidad imperiosa de dar todo de si, expresar con el lenguaje del cuerpo tu amor por el otro... usar tus manos y lengua para envolver el cuerpo del otro...suena medio cursi decirlo y trato a veces en vano de no ser cursi, pero que diablos me nace solita...

Darle amor a un ser que te enamora o que intenta re encantar a otro parece cosa fácil, pues es solo te dejarse llevar, teniendo como premisa que existe una atracción mutua,pero hay cosas que si francamente no estas siendo totalmente correspondido. no das... como por ejemplo besos apasionados, caricias que recorren todo el cuerpo sin dejar ni un espacio sin recorrer... utilizar la lengua y la mirada... el lenguaje donde las miradas de pasion y lujuria hacen que muchas veces las palabras no sean necesarias...


Y cuando pruebas todo lo anterior con tal gozo... se genera una sed... sed de amar, de entregar todo... un profundo amor, ser dichoso con el otro y para el otro, aunque el orden ideal sea amar para el otro y con el otro... nadie dice que esto sea lo correcto, sin embargo, como humanos solemos ser defectuosos a la hora de amar, y aunque el viento no este a nuestro favor, no nos detenemos para ser mejores amantes...
Son muy pocas personas que aman sin recibir nada a cambio... obviamente hablando de relaciones de parejas, que es lo que me convoca a escribir ahora... pero es nuestra necesidad natural y en pedir no hay engaño, según se dice por ahí... 

Como sea, cuando se tiene la gana, las ansias no se hacen esperar, esa sed de amar aquí y ahora... y no importa el que dirán si fuese una mala idea, sed de amar como si fuera la última vez, o como si el mundo se fuera acabar... amar solo así, con ternura y pasión, amar así, con delicadeza y lujuria, amar así como se ama el gran amor...

1 comentario:

Mary dijo...

Ojala se pudiese tener una fuerza humana para atraer al amor indicado a nuestras vidas, pero seria tan facil que nada tendria razon de ser, las cosas perfectas son tan perfectas que lamentablemente hay k limitarse a admirar simplemente, porque mas perfecto no puede ser. Ese es el condimento secreto de la receta de la vida, el libre albedrio, la eleccion, la libertad de elegir lo que creemos que es para nuestra vida, la incetidumbre de saber si estamos en el camino correcto y finalmente explorar y aprender de la vida humana, de sus valores y da la razon de ella....

Dios nos dejo todo esto para que aprendieramos.

te quierpo